lunes, 6 de abril de 2009

De amores y muchas Reflexiones (parte II)


Regreso a mis recuerdos y visualizo el tiempo que sufrí por esa mujer, fue casi un año lleno de dolor y muchos recuerdos, hasta que conocí a; evitare decir el nombre real para que jamás pueda sentirse fastidiada, la llamare Verónica. La conocí y me fue robando el corazón poco a poco, con sus atinadas muestras de cariño, interés, inteligencia y sobre todo calidad humana, volví a suponer que estaba enamorado y que lo que había sentido anteriormente no eran más que recuerdos que no valían nada, ahora admitía que lo anterior nunca fue verdadero amor, pues el verdadero amor nunca muere, solo fue falsa ilusión.


Volví a emprender una aventura romántica esta vez con Verónica, y las cosas marchaban relativamente bien, a pesar de sus celos, yo estaba dispuesto a aceptar todos sus defectos porque estaba verdaderamente cegado de “amor”; las primeras semanas fueron excepcionales hasta que comprendí que ella era infeliz conmigo y no se gastaba en gritarlo a los cuatro vientos, ella odiaba mi carácter, mi forma de ser, mis gustos, mi filosofía, en fin… me odiaba.


Debo reconocer que soy algo extravagante, quizás un tanto “folklórico” pero eso no significa para nada que sea inmaduro, pues la madurez no solo se demuestra con acciones si no con decisiones, pero ella me sentía así un pobre chiquillo inmaduro y bueno decidió cortarme antes de seguir acompañada de alguien que realmente la hacia infeliz.


Me dolió mucho pero comprendí que las cosas pasan por algo y decidí no insistir más con eso, dejé que el destino resuelva mi vida, aunque me costo mucho, poco a poco comprendí que tampoco aquella relación fue amor verdadero, pues murió rápido y deje de “amar” nuevamente.
Tal vez todo este sufrimiento fue realmente en vano, buscaba tener la relación perfecta y encontrar a la mujer perfecta, pero nunca será así, pues eso equivaldría a llevar una existencia monótona y lineal, y claro a la par que buscaba la perfección en mis parejas la buscaba en mi mismo. Intentaba ser el hombre magnífico del cual nunca se pudieran cansar, y tal vez ese era el error, buscaba ser otro y cuando realmente me mostraba pues simplemente ya no era lo que buscaban.



“ESTOY REALMENTE CANSADO DE INTENTAR SER LO QUE NO SOY Y BUSCAR QUE TODO SEA LO QUE NUNCA SERA”…



_ Alucina que la ex enamorada de Rodrigo anda llamando para rogarle que regresen, es triste, ella es bonita, pero pucha, cuando algo se acaba se acaba por mas años que hallan estado juntos, ¿No te parece?, es mejor que corten ahora antes que ella se ilusione más y él siga aburrido de ella, y la comience a tratar mal y odiar…


Mi compañero de asiento por fin había espetado una idea inteligente y me ayudo a tejer una hipótesis, tal vez muchos años estuvieron fingiendo ser otros para ser aceptados mutuamente, cuando se mostraron como son realmente, uno de ellos comprendió que no era lo que buscaba pero trató de intentarlo un tiempo más, eso hizo que ella se ilusionará más y cuando éste no pudo más decidió terminar. Ese es el mayor problema, cubrirse de máscaras para tratar de agradar, en fin estoy completamente decidido a ser como soy ante todos, a los que les guste perfecto, de lo contrario será genial deshacerme de cualquier vínculo que me enlace a ellos…

lunes, 16 de marzo de 2009

De amores y muchas Reflexiones...


El ómnibus dosificado del aire más denso que habría podido percibir en mi vida marchaba hacia mi hogar; por mi mente las nubes cargadas de incógnitas, reproches y reflexiones totalmente hipócritas giraban en un círculo sin final.
Había llegado miles de veces al mismo punto y siempre evitaba aceptarlo. E vagado todo este tiempo tratando de ser algo que posiblemente no quisiera ser y e soñado con lograr cosas que no están a mi alcance, pues es hora de tomar al toro por las astas, abrir mi corazón y por fin saborear el placer de cada segundo de vida.
Una de las incógnitas que había encendido el foco de mi mente era: ¿Existe el verdadero amor?, y bueno creo que posiblemente seria algo difícil de rechazar o aceptar, por mi parte las cosas que e experimentado me han llevado a casi convencerme que el amor es demasiado simple como para siquiera dedicarle tiempo y meditar sobre el, dada esta afirmación me permito exponer mi punto de vista. El amor es sentirse extremadamente bien, estando acompañado de una persona que te despierta el apetito sexual; pero como verán, mientras el automóvil llegaba a mi destino el yo solitario toco a mi puerta y me dijo algo muy sencillo: Hagamos que el amor sea complejo, filosofemos sobre el, encontrémosle algo mas valioso que aquello.
Sin duda, pregunte sin ningún pudor a mi compañero de asiento sobre el significado del amor, me contesto algo aún más simple: EL AMOR ES… ES… UN LOCO, ES… LINDO… “BONITO”, LO MAXIMO... Dada la respuesta “Interesante” decidí encontrarle un significado yo SOLO.
Todas mis experiencias sentimentales han resultado ser nada más que pasajes efímeros y solo una vez sostuve una relación algo duradera, claro si la comparo con las anteriores; esta duro 9 meses. En todo este tiempo de relación, sentí que había descubierto el amor puro y verdadero, que seria el hombre más feliz del mundo y no podía concebir mi existencia con su ausencia, pero como todo lo que empieza, por “x” motivos siempre llega a terminar, esta relación no fue la excepción.
Llegue a sufrir una depresión enorme, extrañándola, pensando en que nadie podría besarme como ella lo hacia, que nadie me podría entender más que ella. Llegue a sentirme como un cuerdo dentro de un manicomio donde todos andaban en círculo y yo quería andar en línea recta… en fin, simplemente sentí que no necesitaba a nadie y que el afecto sincero que generosamente ciertas personas me brindaron me daba igual.
Mientras recordaba aquellos momentos realmente significativos, sentí un dolor grande en el pecho, me dolió tanto y creí por un segundo que aun me importaba aquella fémina aclamada por mis entrañas, pero al volver a situarme en el espacio real donde me hallaba descubrí que el ómnibus freno de golpe y mi pecho había chocado con la baranda de enfrente, en fin, un error lo comete cualquiera. Miro nuevamente a mi compañero de asiento y me dice: “Estoy arrecho, necesito una hembra con quien acostarme ahora”; pensé: “una hembra con quien acostarme”, solo queremos a una compañera para que satisfaga nuestros mas ardientes deseos sexuales y solo eso.
Vuelve a mí el concepto más simple del amor, del cual hablé párrafos más arriba, pero no abandonare la tertulia que sostenía conmigo mismo, así que, manos a la obra. Olvidaré a este pobre hombre y sus delirios de éxtasis y seguiré concentrado en mi objetivo.
CONTINUARA...

domingo, 25 de enero de 2009

Era una tarde como cualquiera hasta que...




La tarde gris de un verano como todos llega a mí con muchas oportunidades para hacer o deshacer si es que así lo deseaba, yo como en un domingo mas salgo a pasear por el centro de la ciudad bastión de sueños, alegría y diversión para muchos sin distinción…

Luego de presenciar un par de conferencias sobre cine y literatura; por cierto, un tanto aburrida una de ellas; caminaba presuroso cerca de una iglesia respirando el aire soberbio que nos permite continuar con nuestra breve existencia, cuando divise que venia tras de mi a unos cuantos pasos uno de esos chillones y coloridos personajes que se ganan la vida vendiendo dulces ocultando su verdadero rostro bajo un disfraz de mujer propietaria de un vasto trasero conformado, valga la aclaración, por un par de globos bien inflados; al saber que lo mas probable es que se acerque y con el sarcasmo propio de dicho personaje me pida que le compre lo que ofrecía, inmediatamente entre al cine que se encontraba justo alado de la iglesia y de esa manera logre evadirlo. No lo pensé dos veces, desde niño había sentido cierta repulsión sobre aquellos travestidos que de buena manera intentan arrancarnos una sonrisa, no estaba dispuesto a intentar superar uno de mis miedos en ese instante, así que decidí guiarme por mis instintos.
Al entrar al cine y luego de repasar unas 6 veces la “surtida cartelera” de tan solo 8 películas, decidí retirarme de una vez por todas, pero de repente como puesta frente a mi por el destino veo a una gran amiga que se encontraba justo a unos cuantos metros a mi derecha leyendo la cartelera sin el mas mínimo interés, como lo hacia yo minutos antes.
Nos saludamos con el mas sincero afecto y pregunte por la película que pretendía espectar, lo increíble fue que me contara que el motivo de su presencia en el cine no era precisamente el ver una de las tantas películas que estaban en cartelera si no mas bien que huía de los criollísimos vendedores que me habían espantado justo hace un segundo, realmente una coincidencia pensé en ese instante.



Juntos salimos del cine al estar totalmente seguros que el objeto de nuestro temor estaba alejado ya de ambos, y caminamos a paso lento en marcha a nuestros hogares cuando una voz bonachona nos interrumpe el paso y nos dice:



_ Disculpen jóvenes, ¿Me pueden hacer un favor?, venia en taxi y se callo todo mi dinero y…



Al instante mi compañera de caminata pronuncio un “No” seco y cruel que me pasmo, siguió caminando tomándome de la mano, al mismo tiempo, por lo que me obligaba a seguir caminando. Nunca podre olvidar la cara del pobre tipo, su rostro impotente lleno de incredulidad me conmovió al punto que sentí un ligero lagrimeo en los ojos, soy un tonto sensible, lo se; reclame la actitud de esta fémina de escasa humanidad y me espeto un discurso un tanto comprensible:



_ Tú no sabes lo que se siente cuando una es victima de un asalto, a ti no te a pasado aún por eso eres tan ingenuo y no te das cuenta, ese tipo que parece tan “buena gente” posiblemente sea un ladrón que intenta engañarnos, hay muchos de esos sueltos por las calles, se hacen las victimas y luego resultas siendo tu el victimario, deja de ser tan incrédulo, niño…



Sentí cierto rencor por su tan desaforada reacción, me sentí impotente, gire el rostro y la mirada de esta persona sedienta de auxilio se cruzo con la mía, no me decidí por hacer algo, asentí con rabia contenida por no atreverme a acercarme nuevamente y preguntarle que podía hacer por el, pensé que muchas veces hay personas que nos necesitan y el ambiente frívolo de la cotidianidad nos condiciona a observar sin involucrarnos en los problemas de nuestro prójimo; espero que esto no suene a un ferviente devoto religioso porque no lo soy, pero eso es lo que pienso y punto.



Debo reconocer que nunca antes me había sentido tan conmovido por una situación parecida, tal vez esta tarde debía ser especial, debía enseñarme algo; continuamos caminando por las calles de la urbe sin decirnos ni una sola palabra hasta que por fin ella me dice:




- Bueno sí, tal vez me expedí un poco pero es que ahora es difícil encontrar a gente realmente honesta.



Es verdad, ahora es muy difícil pero uno no puede ni debe enmarcar a todos en un mismo cuadro, ¿Y como saber si era o no lo correcto? Esta incógnita también pasaba por mi cabeza, es que el mundo esta tan corrupto que ya no se sabe como habitarlo. Bueno proseguimos caminando e intentamos comer una pizza, pero el hambre huyo de mí ser al recordar el episodio pasado, ¿Por qué me afecta tanto?, posiblemente me vi reflejado en este pobre hombre que clamaba ayuda como cuando yo lo hacia buscando consuelo o una palabra de aliento a un amigo que pudo no venir... Todos de seguro hemos pasado por algo similar, en realidad hemos estado en las dos partes de la historia: los pobres hombres que pedimos ayuda sin ser escuchados y los crueles seres inhumanos que no quieren ver o simplemente ignoran aquellos rostros suplicantes por necesidad; ambas cosas se presentan constantemente en nuestra vida de maneras distintas y a veces decidimos dejarlas olvidadas, pero ahora yo estaba siendo consciente de lo que pasaba, de mi actitud cruel ante una suplica, un no escuchar de motivos, un obviar los sentimientos; yo en algún momento me sentí como una cucaracha pisoteada agonizante en el pavimento con absolutamente nadie a mi alrededor que pudiera ayudarme, tal vez así se sintió aquel tipo del cine…



Proseguimos en nuestro trayecto, ella de lo mas horonda deleitándose con la pasta italiana y yo sin siquiera probar bocado alguno; nos detuvimos en una esquina a conversar de otros temas ya nada relacionados con lo que paso anteriormente quizá trabamos de olvidar quizá nos dejo de interesar, escuchamos un sonido melódico y armonioso al dar un vistazo a la esquina de enfrente pudimos ser participes de un cuadro conmovedor: un anciano que padecía de una enfermedad mental por la cual no era consciente de sus actitudes, bien el tipo nos amenizaba el fin de nuestra travesía con una canción que decía: Y volver, volver, volver a tus brazos otra vez, llegare hacia donde estés yo se perder, yo se perder, llegare hacia donde estés… nos pareció tan gracioso y a la vez tan triste ver que después de entonar la pieza musical agradecía a su publico, mandaba besos a las “jóvenes guapas de la primera fila del teatro” y discutía con su “representante artístico” pues el deseaba cantar una ultima composición lirica; posiblemente este hombre habría sido un apasionado del arte musical y que probablemente no podrá hacer realidad sus sueños de estrella de la canción. Volví a meditar, es imposible no hacerlo con tantos sucesos cotidianos pero a la vez inusuales, será que no siempre logramos lo que queremos, vuelvo a preguntarme ¿Lograre llevar a cabo mi meta de vida?, me sentí estúpido tratando de saber algo que solo el transcurrir del tiempo decidirá.



Mientras admiraba este espectáculo una voz dulce y delgada me dijo: Por favor invítame, quiero comer… me quede helado, sin saber que responder, al instante como iluminada por la providencia mi querida amiga saco una galleta y se la dio; y yo no hice nada, absolutamente nada, tanto me había lamentado por la desgracia de ese pobre hombre, y ahora nuevamente la vida me daba la oportunidad de ayudar a alguien y no pude hacer nada, la pizza estaba ahí inerte en mi mano izquierda sin siquiera ser deseada por mi, y yo no la obsequie aun sabiendo que podía ser devorada por una chiquilla que la deseaba porque , quien sabe, no cenaría por falta de dinero o que se yo.
Esto no podía ser una coincidencia, era algo memorable algo para recordar de por vida, pero a la vez me molestaba tanto que preferí subirme en el primer taxi que encontré y me despedí depositando la tajada de pizza sobre las manos de mi amiga, ya en el taxi no dejaban de desfilar por mi mente los extraños sucesos que me tocaron vivir y volviendo a recriminarme mi falta de humanidad, estaba obsesionado con el tema, no había forma de no sentirme culpable alguien esperaba mi ayuda y nunca se la di, la vida me dio una oportunidad mas de hacer lo que mi corazón me pedía y no lo hice.



Ahora tal vez entienda el verdadero significado de esa tarde, la vida no me daba la oportunidad de ayudar a alguien, la vida me daba la oportunidad de ayudarme a mi mismo, quería que comprenda que siempre recibimos lo que damos, que aprenda a oír a mi corazón y obviar los aullidos de la sociedad oscura y marginal, y sobre todo aprender que la vida no esta para esperarla si no para vivirla sin temores y absurdas cavilaciones….

sábado, 11 de octubre de 2008

Prologo - Me dejo llevar...

Voy a comenzar este blog aclarando que no soy un experto en la escritura ni mucho menos tengo un gran bagaje cultural, a su vez pido disculpas por los HORRORES ortográficos que puedo o estoy cometiendo.

El motivo por el que deseo postear es muy claro: necesito expresar mi mundo interno, mis fantasías y sobre todo contarles una historia quizás ficticia quizás real, son ustedes los invitados a descubrirlo…

8:00 a.m. Un ruido descomunal invade la atmósfera pasiva de mi habitación, es el toc toc toc de la puerta que es golpeada cada vez con mas ansiedad, mis ojos poco a poco van descubriendo la luz de un nuevo día y sin mas opción chocan con la mirada profunda de mi madre.

_ Despierta, debes ir a clase…

Al tomar conciencia del significado de esas palabras doy un brinco y salgo apresuradamente de la cálida y engreidora cama, me doy una ducha, me pongo el buzo y ahora me encuentro desayunando lo mas rápido posible: ¡Es tarde ya!

Me apresuro a llegar a mi templo, al lugar donde empieza la razón de mi existencia y donde soy el hombre más feliz del mundo, entro a camarines saco de la maleta la indumentaria a usar y listo: ¡Estoy cambiado ya!

El sonido suave del piano llega a mis oídos y la clase comienza, frente a la barra preparo mi primera posición de piernas, la maestra muestra el ejercicio a realizar: tendú delante, tendú costado, etc, etc, etc.

Minuto a minuto voy sintiendo cada músculo mío trabajar, tensarse, destensarse, veo como flexiono y estiro cada parte de mi cuerpo, me siento volar, siento que estoy en otro mundo y… sin darme cuenta la clase de ballet a acabado.

Cansado guardo las mayas, zapatillas, calentadores, y todo lo que usé; suena el teléfono todo cambia al contestar, de repente ahora percibo el sabor amargo de una aparente tragedia.

_ Ignacio debes llegar a casa pronto, Marisa a muerto.

Debo aclarar la expresión “una aparente tragedia”, se que la muerte es dolorosa para las personas que aman mucho al ser que se a fue, como la ame yo, pero en contraste a esa ideología colectiva esta la de saber que la gloria mas grande es la muerte, en especial en un individuo como lo fue Marisa, descansara en paz y no sabrá mas de problemas, cansancio, penas y amarguras que conlleva esta gran comedia que es la vida.

Frente al espejo veo en mi una mirada triste, mi filosofía ( la de “La gloria que es morir”) me traiciona por momentos y tropiezo en el egoísmo del querer evitar este “glorioso” episodio, todo lo que hice con ella pasa por mi mente a la velocidad de una bala mortal que se clava en mi pecho , recuerdo los momentos de la cena, sus cuentos antes de dormir, las añoranzas de “Los años mozos” y tantas otras cosas … una abuela es irreemplazable, en especial en un chico como yo…